¿Ya compraste tu entrada para el míercoles o sos un simple teclero?

Luego de más 10 años de resultados agridulces, Blooming lleva una racha de cinco victorias consecutivas producto de una respuesta de actitud ganadora y deportiva impresionante por parte de nuestro primer plantel; sin embargo, las finanzas no vienen ayudando y tenemos obligaciones atrasadas con esos quienes nos están regalando las alegrías. Dos caras de la moneda tenemos en nuestro Club, la primera un plantel que nos hace sentir orgullo y la segunda una multitud de “pseudo” hinchas que  a través de redes sociales muestran su orgullo o sus críticas pero que probablemente nunca han pisado el estadio para apoyar al equipo al cual dicen amar.

Las recaudaciones que deberían ser junto con los derechos de televisión las fuentes de ingresos más fuertes del Club muchas veces no alcanzan ni siquiera para el pago de los gastos de partido. Blooming, salvo en los clásicos, juega con 2,000 a 4,000 personas pagantes y alrededor de 4,000 socios. Entonces nos preguntamos ¿cómo es posible mantener a flote un Club competitivo cuando no hay apoyo en la taquilla? La respuesta es simple, se tiene que acudir al círculo vicioso de préstamos a dirigentes y terceros para tener la ilusión de ganar un premio internacional y pagar las deudas.

Blooming tiene un partido crítico desde el punto de vista financiero contra Esporte Club Bahia de Brasil, crítico porque debemos cumplir con un plantel que lo viene dejando todo en cancha y que su sustento depende de un Club. Un Club que no está compuesto sólo por dirigentes y jugadores sino que representa el sentir de más de 600,000 personas mal contadas en Santa Cruz.

El Club necesita como mínimo 15,000 personas pagantes en el estadio este miércoles para cumplir con quienes vienen dándonos alegrías. Somos más de 600,000 Blooministas y necesitamos a todos los que entren en el “Tahuichi”, necesitamos que se olviden de sus excusas y hagan un esfuerzo por quienes están cumpliendo con la hinchada en cancha.

Y vos amigo Bloominista ¿Ya compraste tu entrada? O simplemente esperarás los resultados para criticar sin nunca haber puesto el hombro. ¿Sos Bloominista de corazón o simple teclero en redes sociales?